¿Qué es el Coaching?
Antes de ir al grano explicando qué es el coaching y lo que puedes conseguir, permíteme explicarte mi experiencia. En torno al 2003, escuché por primera vez hablar del coaching. Era “algo” que les hacían a los directivos en la multinacional donde trabajaba. No sabía qué era, ni para qué servía, pero me despertó la curiosidad. Investigué, pregunté, y entendí que estaba relacionado con el desarrollo personal. Aunque me resultó curiosa esa profesión de Coach, ahí se quedó todo para mi. Fueron casi 9 años más tarde cuando el coaching reapareció en mi vida como una luz. Dicen que el maestro aparece cuando el alumno está preparado, y pienso que así es. Me despidieron del trabajo donde llevaba casi 10 años, y supe que había llegado el momento de un cambio profundo en mi vida. Pero los cambios requieren hacerse preguntas, para las que no existen respuestas ni rápidas ni obvias: ¿Qué quiero realmente en mi vida?, ¿cuáles son mis pasiones, mis talentos?¿quién soy yo, más allá de lo que me han enseñado?, ¿cómo podría sentirme plena y feliz a través de mi trabajo?. Analicé mis puntos fuertes, mis logros, lo que me hacía sentir mejor, incluso hice un tramo del camino de Santiago a ver si venía la inspiración. Fue un ejercicio de autoevaluación e introspección intenso. Pero seguía sin saber qué responder a todas esas preguntas. Dos meses después, una palabra que había estado escuchando durante mucho tiempo, comenzó a tener sentido para mi: Coaching. Fue como una intuición, esta palabra se repetía en mi mente una y otra vez. Empecé a verlo por todas partes, en personas, incluso amigos, que habían decidido dedicarse al coaching como profesión. Algo que había tenido delante todo el tiempo, sólo en ese momento de mi vida cobró sentido para mi. Parece ser que la alumna ya estaba preparada.
De hecho, la primera condición para que un proceso de coaching tenga buenos resultados es:
- estar preparado y comprometido para auto-observarse,
- cuestionarse con curiosidad todo
- y pasar a la acción a pesar del miedo.
¿Cómo de preparado estás para cuestionarte todo aquello en lo que crees?
Fue entonces cuando probé el Coaching, y tras experimentar un despertar de consciencia y darme cuenta de lo ciega que había estado en mi vida, decidí formarme como Coach Co-Activo profesional y certificarme, para convertirlo en mi medio de vida. Entonces…
¿Qué es el Coaching?
Coaching proviene de la palabra Coach, que en inglés significa entrenador. Esta profesión de coach, se originó en el mundo del deporte para sacar el máximo potencial a los deportistas de élite. Más tarde se extendió a otros ámbitos, como la empresa, para que los directivos aprendieran a sacar lo mejor de sí mismos y de sus equipos, convirtiéndose en líderes y así, obtener mejores resultados a través de equipos más motivados. Pero en realidad lo que estaban haciendo era algo que ya estaba inventado, desde Sócrates. El método socrático que consideraba como base, que todos tenemos dentro una gran sabiduría, a la cual podemos acceder a través de preguntas poderosas y reflexión, ampliando así nuestro conocimiento de nosotros mismos y de nuestro potencial.
Cada día hay más personas que deciden tener un Coach para conseguir ese objetivo en sus vida que se les resiste ya sea profesional o personal.
Además actualmente hay Coaches especializados en diferentes nichos de clientes. Están los que trabajan con deportistas, los que trabajan en cárceles con presos, orientados sólo a la mujer, a los adolescentes, a la educación, a la alimentación, a la moda, a madres, a grupos, a familias, a nivel personal o a empresas.
Existen varios modelos de coaching, Ontológico, Coactivo, Sistémico, pero al final todos se unen en un objetivo común el crecimiento personal. La transformación del cliente para que despierte y vea su potencial y su fuerza, allá donde sus creencias limitantes sólo le permitían ver tinieblas.
¿Qué se consigue en un proceso de Coaching?
- Mayor consciencia de uno mismo: Cuando escucho a personas decir que se conocen muy bien a sí mismas, pero no han invertido ni un minuto en leer un libro de autoayuda o reflexión, o en practicar disciplinas que ayudan a la introspección, sin pretender juzgarlas, creo que realmente no se conocen. Simplemente viven en una «realidad» subjetiva, sustentada por sus creencias, en su gran mayoría inconscientes y limitantes. En un proceso de coaching el cliente descubre que lo que ve de sí mismo y de su entorno, es solo una percepción filtrada y que en realidad, tiene un inmenso potencial desaprovechado. Se da cuenta de el mundo a su alrededor puede ser completamente distinto de cómo lo había visto hasta ahora.
- Mejorar la autoestima: Conocerse mejor conlleva una mayor comprensión de las emociones que sentimos. Aprender a no juzgarnos tanto, sabiendo ver y aceptar, tanto las sombras como la luz en nosotros. El gran mal de la humanidad es que no nos amamos de verdad a nosotros mismos y lo proyectamos a los demás.
- Motivación: Ver posibilidades donde antes no se veían, da fuerza y motivación para seguir hacia el objetivo. Además, el Coach va a ser el acompañante en ese viaje hacia el objetivo. Te respaldará cuando decaigas, te reconocerá los logros obtenidos, te mostrará tu luz cuando tú sólo veas tus sombras, y te empoderará para descubrir que está en ti la sabiduría y la fuerza que necesitas para avanzar y no en los que te rodean.
- Confianza en uno mismo. Confiar en uno mismo es creer que somos capaces; que a pesar del miedo, a pesar de poder equivocarnos, vamos a ser capaces de llegar a nuestro objetivo. Nos otorga empoderamiento y liderazgo personal.
-
Herramientas para avanzar: Un proceso de coaching no es eterno, dependiendo de la persona y del tema a trabajar quizás en unas 6 sesiones ya ha aumentado su nivel de consciencia y adquirido herramientas para poder avanzar de manera autónoma. No se debe crear dependencia con el Coach.
-
Mayor Paz interior. Para mí, la felicidad tan deseada, es paz interior y coherencia interna. Pero para poder conseguir esto, hemos tenido que querer mirar nuestra vulnerabilidad, querer hacernos preguntas, querer abrir los ojos y ver, atrevernos a cambiar esos pequeños patrones limitantes heredados o aprendidos, y aprender a soltar lo que no es nuestro. Eso libera y da paz.
-
Gestión emocional: La vida es como una sinfonía, hay notas graves y disonantes, otras agudas, compases lentos y melódicos, otros en crescendo. Las emociones son como las notas, si ampliamos el rango de emociones que nos permitimos sentir, podremos hacer de nuestra vida una interesante sinfonía. De lo contrario nos limitaremos a una música simple y monótona. Con esta metáfora quiero decirte que a través del coaching aprendes a estar con la emoción que sea, gestionarla y dejarla ir para dar espacio a una nueva.
¿Qué elijo Coach o psicólogo?
En primer lugar y desde mi experiencia te diré, que da igual qué disciplina cojas, lo importante es el profesional al que elijas. Puede ser un psicólogo brillante, o simplemente alguien que se sacó el título y aplica la teoría, pero no ha integrado ni aplicado en sí mismo ningún conocimiento. De la misma forma puede ser un Coach que simplemente se ha sacado un título, incluso un cursillo de 3 días, y ya se llama coach, o un Coach que ha vivido en su propia vida una verdadera transformación, que ha aprendido cómo cambiar creencias limitantes y convertirlas en potenciadoras, que ha integrado lo que significa gestionar emociones y sanar a su niño interior etc…
En líneas generales, puedo recomendarte que si tienes alguna patología como depresión, TDAh, TOC o TEA o alguna otra cosa que quieras diagnosticar, ve directo a un psicólogo o psiquiatra, ya que tiene una carrera universitaria y título para diagnosticar este tipo de casos. Un Coach, es un postgrado, hace tiempo ni eso. Era un Máster o un curso no reconocido por las Universidades. Sin embargo, si lo que te sucede no es ninguna patología, eres mentalmente sano, pero no sabes gestionar tus emociones, no sabes por qué no avanzas en la vida, o por qué repites patrones, por qué acumulas rabia , te recomendaría un Coach, ya que seguramente vaya más al grano y te mueva más a la acción que un psicólogo, a menos que ese mismo psicólogo también sea Coach.
En mi caso, no soy psicóloga, sino física, me formé en Coaching Co-Activo, y me certifiqué, pero el máximo aprendizaje ha sido después cuando durante años no he dejado ni un minuto de leer, de ir a diferentes terapeutas, disciplinas, a meditar, a buscar mis propias respuestas y sobre todo a aprender de mis propios clientes.
Por lo tanto:
Elige al profesional, por la persona a la que ha llegado a ser, no por la disciplina en la que se ha formado.