¿Cómo evitar caer enfermo justo en las vacaciones?
- ¿Te ha sucedido que justo al comenzar las vacaciones te pones enfermo o te aparece un dolor muscular que te deja bloqueado durante unos días?
- ¿Eres de los que empiezas las vacaciones con una moto, y aunque quieres relajarte en la playa o disfrutar de los paisajes de la montaña, tu cabeza no para de dar vueltas a muchos temas y cuando quieres sentir la relajación ya te se han pasado la mitad de las vacaciones?
Es triste, pero esto pasa frecuentemente.
¿Por qué?
Cuando estamos estresado segregamos hormonas de cortisol y adrenalina. Básicamente estas hormonas nos preparan para la acción, para estar alertas ante el peligro. Como ocurría en la prehistoria cuando iban a cazar. El efecto es el mismo aunque ahora no nos va a devorar un león, sino que simplemente tenemos que entregar unos informes a tiempo.
Estas hormonas tienen un efecto en nuestro sistema inmunológico y sistema nervioso. Según el doctor Borja Farré-Sender, la adrenalina impulsa el sistema inmunológico y el cortisol actúa de antiinflamatorio. Cuando comenzamos las vacaciones y nos permitimos relajarnos, los niveles de cortisol y adrenalina bajan bruscamente, esto provoca que algunos tejidos se inflamen y el sistema inmunológico no funcione tan efectivamente dejando que cualquier virus o bacteria se apodere de nosotros.
Esa es la razón biológica de que justo comenzar las vacaciones aparezca el gran gripazo, las diarreas, los dolores de cabeza etc.
¿Esto significa que no es bueno descansar y coger vacaciones? NO. para nada. Lo malo es tener al cuerpo sometido a unos niveles muy elevados de cortisol constantes cada día.
¿Cómo podemos evitar caer enfermos en vacaciones?
Aprendiendo a relajarse y a respirar un poco cada día. Pero sobre todo ir preparando al cuerpo y a la mente a ese estado de relajación antes de comenzar las vacaciones.
Algunas de las prácticas recomendadas para realizar esa preparación son:
- el yoga,
- el Mindfulness
- la meditación
- El baño forestal: Se trata de una práctica japonesa que consiste en dar un paseo en silencio por la naturaleza, con los 5 sentidos en atención plena.
- La respiración. Se pueden distinguir 4 tipos:
- Respiración diafragmática o abdominal. …
- Respiración costal o torácica. …
- Respiración clavicular. …
- Respiración completa.
Aunque la más recomendada para relajarse es la abdominal.
Si nunca antes has realizado ninguna de estas prácticas es bueno que pidas ayuda.
Pero no solo el estrés te puede fastidiar las vacaciones.
¡También los conflictos!. Y ¿eso por qué?
Conflictos en vacaciones:
Durante los meses de rutina, si trabajas toda una jornada completa muy probablemente no tengas tiempo casi de convivir con tu familia. Pero llegan las vacaciones y estas las 24 horas del día con ellos. Por no hablar, si además pasas alguna semana con los suegros. Ahí es donde se pone a prueba tu paciencia, tu gestión emocional y tu resiliencia.
Después de tantos días trabajando, quieres tener paz, tranquilidad y tiempo para ti, para no hacer nada, o hacer lo que te gusta y que nunca tienes tiempo.
Entonces es cuando hay que saber buscar el mágico equilibrio, entre las demandas de los hijos, el espacio de pareja, y el espacio propio.
En este espacio se incluyen las emociones de cada persona de tu familia y sus necesidades.
¿Cómo actuar con la familia?
1) Realizar una alianza familiar para las vacaciones
Antes de comenzar las vacaciones sería conveniente sentarse todos juntos y exponer qué objetivos tiene cada uno para las vacaciones. ¿Qué quieres vivir en estas vacaciones y cómo?
- Escuchar activamente, a cada miembro de la familia por igual, incluidos a los más pequeños. Buscar las emociones detrás de las palabras. ¿Qué emociones quieren vivir o necesitan sentir?.
- Observar los posibles puntos de conflictos, o de unión.
- De ahí se establecen unas condiciones pactadas y aceptadas por cada miembro de la familia.
2) Cumplir la alianza.
Al igual que ocurre con la agenda del día, puede ser que alguno de la familia se salte la alianza. Recordarle que está pactada y aceptada por todos y que al menos tú la vas a cumplir. Predicar con el ejemplo.
3) Aprender a gestionar las emociones.
Una de las herramientas más útiles a todos los niveles es la autogestión emocional. En los cursos de gestión de conflictos que realizamos desde ICC, incluimos esta herramienta ya que es prioritario aprender a gestionar la propia emoción antes de poder realmente empatizar con el otro y llegar a un acuerdo. Es vital, que aprendas a observar y estar en contacto con cada emoción que sientas. Si no sabes hacerlo, te recomiendo que realices un taller o pidas ayuda.
4) Respirar. Siempre respirar. Esto sirve para todo. Para tener más paciencia, para regresar al momento presente, para relativizar ,y sobre todo para que tu cuerpo se oxigene y no vuelva a caer en el estrés del que precisamente huíamos en vacaciones.
Si quieres aprender técnicas de Mindfulness, meditación o relajación tanto a nivel personal como para tu empresa, ponte en contacto conmigo y te prepararemos un taller a medida.